El invierno de Frankie Machine, de Don Winslow es una novela atípica de género
policial. La mayoría de las obras de este género narrativo están basadas en la
búsqueda por parte de un investigador del culpable de un asesinato. Por el
contrario, esta novela se centra en la figura del asesino, Frank Machianno, una
máquina de matar que por su letal efectividad se gana el sobrenombre de “Machine”.
Frank
no es un bueno típico, de hecho, ni siquiera es bueno. Tiene cierto sentido de
la justicia y honor lo que contrasta con el ambiente turbio, salvaje y
deshonesto en el que se mueve. A lo largo de la narración Winslow nos muestra
cómo es la mafia real, no esa mafia con
cierto glamour que se entrevé en las páginas de El Padrino. Solamente ya por
eso el libro merece leerse. Aquí los mafiosos son tipos tan brutales como
sórdidos, capaces de matar por casi nada y sin ningún código de honor.
El
protagonista del libro es Frankie Machine, un jubilado aficionado a la opera y
amante de la cocina. Su vida apacible se ve trastornada cuando el hijo de un
capo le pide que haga de intermediario en un negocio. Frank, apreciado por su
cordialidad y honestidad, acepta el encargo que le traerá terribles
consecuencias. Tras ese trabajo, en un principio simple, se oculta otra cosa que
no es más que un plan para eliminarlo. Convertido en un prófugo y perseguido
por la policía y la mafia debe hacerse una pregunta: ¿quién quiere matarme y
por qué motivo?
Mientras
seguimos la fuga de sus perseguidores, Frank rememora su vida. El pasado y
su triste presente se van alternando en la narración. Así descubrimos cómo un
joven surfista de origen italiano acaba formando parte de la mafia y convertido
en un asesino letal. En el transcurso de su experiencia vital vemos una galería
de vidas marcadas por la brutalidad, la codicia, la traición y la violencia. Winslow parece bien informado sobre el mundo
de la mafia y nos describe una estructura de poder siniestra y eficiente que no
duda en sobornar y pactar con el poder político. La mafia de la costa oeste es
un tanto desconocida y así nos enteramos que en gran parte es subsidiaria de
los grandes centros urbanos de la costa Este. Caso aparte es las Vegas que,
como no, merece especialmente la atención de Frank.
El
estilo es duro, depurado y ágil como la novela misma. No hay florituras ni
búsqueda de un estilismo prodigioso. La forma de narrar es tan certera y eficaz
como uno de los trabajos de Frankie Machine,
espero que los lectores sepan agradecer el trabajo de ese gran profesional que
es Don Winslow.
La apuntaré en mi lista de futuribles. He leído de éste mismo autor "Salvajes" y "El poder del perro". Dos novelas con un estilo muy duro y directo, "Salvajes" es muy entretenida e incluso divertida (tiene su versión cinematográfica de la mano de Oliver Stone), pero "El Poder del Perro" es una de las mejores novelas que he leído el año pasado, absolutamente brillante. Siempre y cuando te guste el estilo de Don Winslow.
ResponderEliminarUn saludo.