martes, 21 de febrero de 2012

NIÑOS FEROCES


Lorenzo Silva se ha hecho famoso con una serie de novelas policiacas protagonizadas por el par de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro. Para mí junto con la serie de novelas de Plinio, del hoy en día desgraciadamente olvidado Garcia Pavón, constituyen la cumbre del género negro en España.
Afortunadamente para todos a los que nos gusta la literatura Lorenzo no se limita a este género y junto a esta exitosa serie se implica en otros campos. Su estrategia, muy acertada, parece ser dar una de cal y otra de arena. Por un lado trabaja la serie que la da éxito comercial y por otro hace obras más personales.
La novela que traemos aquí es una de arena, una de las que no tiene nada que ver con los famosos guardias civiles. Me gusta especialmente porque el personaje protagonista es de una incorrección política absoluta. La acción comienza cuando un alumno de un taller de escritura comienza a relatar la historia de un personaje, Jorge García Vallejo, falangista, miembro de la división azul y soldado de las SS. Apabullante curriculum que se ve aún más agrandado cuando sabemos que su padre, militar de profesión, fue fusilado en la gran matanza de la zona republicana en Paracuellos de Jarama. Al parecer el personaje está basado en un personaje real aunque hay ciertas licencias literarias.
La interesante historia de este personaje se narra en un tono cercano. A través de los ojos de un joven actual vemos cómo otro joven, se ve metido en los vericuetos de una España y Europa empeñada en verter sangre. Contra todo pronóstico Jorge no es un perverso fascista, autoritario, mala persona, ambicioso o corrupto. Peculiaridades que hoy en día debe tener de manera obligatoria cualquier persona con un credo de similares características. Por el contrario, Jorge se nos presenta como un joven movido por el idealismo con el que no es difícil simpatizar. No es una historia de buenos y malos, la historia tiene el color gris de la vida donde es raro encontrar el blanco y el negro.
Jorge es un hombre noble que se juega la vida defendiendo una causa que cree justa. Al final de la obra, en uno de los más emotivos momentos de la novela, reconoce que estaba equivocado. Si él es un hombre noble no se puede decir tanto de los arribistas, como su tío, un hombre que abandona sus ideales falangistas para hacer carrera en el régimen.
La novela me parece una obra de gran calidad que en cierto modo recuerda a Soldados de Salamina, aunque en mi opinión la de Lorenzo es muy superior. No es una de esas novelas sesgadas y simplistas a favor de un bando a las que estamos acostumbrados. Es de agradecer que sea una obra con muchos matices, nada plana y que sea respetuosa con su protagonista. Por si fuera poco la obra resulta adictiva y fácil de leer. Totalmente recomendable.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con lo que dices de Lorenzo: "cumbre del género negro en España". Por cierto, si te gustan sus títulos -supongo que sí- por lo que dices, pásate por la plataforma de crowdfunding editorial a través de la que editará su próximo libro: 'Los trabajos y los días'. Saludos.

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